Verduras en conserva, una tradición atemporal
Las conservas vegetales son una antigua tradición culinaria italiana que tiene sus raíces en la necesidad de conservar los productos de la tierra para poder consumirlos incluso en los períodos más fríos del año, cuando las verduras frescas escasean.
Esta tradición atemporal ha llegado hasta nosotros, y además de las recetas más habituales en aceite con berenjenas, calabacines, pimientos, champiñones, tomates, etc., también existen en el mercado recetas gourmet , con combinaciones realmente innovadoras.
A pesar de las ganas de probar nuevos sabores, el procedimiento sigue siendo el mismo: las verduras se lavan, se limpian y se cortan en trozos, luego se hierven en una solución de agua, vinagre y sal, aromatizadas con especias y hierbas al gusto. Si la conservación será en aceite, una vez cocidas, las verduras se escurren y aún hirviendo, se conservan en tarros de cristal, previamente esterilizados, se aliñan con hierbas frescas, que le darán un mayor equilibrio final, y finalmente se cubren con aceite de oliva virgen extra. A la hora de prepararlos en casa, siempre es una buena regla volver a remojarlos en el fuego para conseguir que se cree el vacío en los frascos y se escuche ese famoso sonido "clack" al abrirlos.
Las verduras en conserva son un acompañamiento versátil y sabroso para servir como aperitivo, junto a quesos y platos principales o para enriquecer ensaladas. Consejo: Reutilice el aceite de conservación para rociar el pan antes de tostarlo.
